Artículos
Estrés y Enfermedades Psicosomáticas
En el Estrés hay que considerar 2 tipos de factores intervinientes
Factores del Individuo y del Ambiente en el cual éste se desenvuelve.
- Factores del Individuo
Analizan la respuesta corporal y psico-emocional del individuo, las variables a tomar en cuenta, cómo medirlo y cómo interpretarlo.
- Factores del ambiente
Se refiere a aquellas circunstancias físicas o sociales capaces de generar estrés en la población general. Desde Tsunamis hasta cambios de domicilio, de trabajo o pareja, pasando por enfermedades y conflictos interpersonales.
Lazarus, definió al estrés como un fenómeno que no es exclusivamente definible por lo que pasa en el individuo ni en el entorno en forma aislada. Se da en la relación entre los 2.
Así puede haber un “estrés malo” que produce alteraciones y consecuencias negativas psico-físicas a la que denominamos distrés.
Distrés: Resultado de una relación entre el individuo y el entorno, evaluado como amenazante, que desborda sus recursos y afecta su bienestar.
En cambio, en el caso que se denomina Eu-estrés o Desafío: existen circunstancias en los que la activación psico-emocional y física ante circunstancias problemáticas del ambiente, movilizan recursos y nos dan la oportunidad de crecer.
Un concepto importante a tener en cuenta en la situación de estrés es el de:
- Afrontamiento: Que se refiere al conjunto de recursos mentales, emocionales y de acción específica, desarrollados por la persona, para manejar las demandas externas e internas.
Si el individuo evalúa las demandas ambientales, como desbordantes de sus recursos, va a percibir y reaccionar con estrés.
Las estrategias de afrontamiento, pueden ser:
- Directas: dirigidas al problema.
- Indirectas: dirigidas a la regulación de la reacción personal.
Así, desde el punto de vista psicológico, los tratamientos y las estrategias de prevención, se concentran en mejorar la capacidad de afrontamiento a situaciones traumáticas y/o problemáticas, preparando al mismo en sus fortalezas y recursos psico-ocio-emocionales. Las mismas se mencionan más adelante.
Un concepto importante a tener en cuenta es el de concebir al estrés como una respuesta adaptativa normal del organismo cuando se ve enfrentado a situaciones complicadas. Este dispositivo está presente en todos los organismos vivos. Se convierte en anormal y perjudicial cuando la respuesta es excesiva, o prolongada en el tiempo.
Desde el punto de vista biológico, el estrés es una respuesta fisiológica, relacionada con la supervivencia, coordinada por el cerebro y ejecutada por 2 sistemas, el Sistema nervioso simpático y el Sistema Endócrino, especialmente en este caso el sistema de secreción de Cortisol por la glándula suprarenal, que regula la respuesta metabólica, necesaria para afrontar el peligro real o imaginario. Se regula el funcionamiento cardiovascular, respiratorio, muscular, visceral y hormonal para preparar al organismo para enfrentar la “amenaza”.
Estrés en la vida cotidiana
Existen circunstancias de estrés agudo como un accidente, un robo, una enfermedad, vamos a referirnos a situaciones más comunes y cotidianas.
En la vida social ciudadana habitual, el estrés tiene estas características es:
- Prolongado en el tiempo.
- Relacionado con nuestras relaciones inter-personales.
- Relacionado con nuestras creencias y valores.
- Circunstancias socio-ambientales incontrolables.
¿Qué podemos hacer para cuidarnos?
- Cuidar el cuerpo.
- Cuidar la mente.
Para cuidar el cuerpo y la mente tener en cuenta estas verdades de Perogrullo, simples y reales, pero siempre olvidadas o postergadas
Funciones Fisiológicas:
- Alimentación, digestión, sueño, evacuación intestinal, orina.
- Actividad sexual
- Actividad física
- Actividad social
- Actividad recreativa
- Actividad cultural
La otra estrategia para manejar el estrés es desarrollando la Resiliencia. Este último término hace alusión a la posibilidad de aprender, crecer y aún de salir fortalecido antes durante y después de atravesar una crisis, o situación adversa.
La Resiliencia es un proceso que se aprende y se cultiva. Consta de los siguientes “pasos”:
- Construir sentido.
- Aceptación.
- Conexión con los propios recursos.
- Conexión con la red de apoyo.
- Optimismo.
- Crecimiento consciente.
Actualmente, disponemos de recursos para desarrollar los mecanismos de recuperación psicofísica. En el estrés hay una fase de activación, comandada por el sistema nervioso simpático, que produce un intenso desgaste. Y luego, una fase de recuperación y reparación comandada por el Sistema nervioso parasimpático. Las técnicas de relajación, meditación y el yoga, producen un desarrollo e incremento de nuestra autoconciencia, y la posibilidad de activar el sistema de reconstitución y sanamiento psico-físico y emocional.
Otra de los enfoques que actualmente se ha desarrollado es el de la Psicología Positiva. De acuerdo a este modelo, el desarrollo de nuestras partes “sanas, fuertes, positivas, humanistas y solidarias”, nos permite ser más resistentes al estrés y disfrutar de una mejor calidad de vida basada en el desarrollo de sentimientos y emociones “positivas”.
Seligman, uno de los fundadores de esta escuela, propuso una clasificación de nuestras virtudes y fortalezas, en función del estudio de múltiples enfoques culturales, antropológicos, religiosos, médicos y psicológicos.
La práctica y el desarrollo de estas Fortalezas y Virtudes se convierte así en una herramienta de “sanidad emocional” y pronostica una mejor calidad de vida.
A continuación, se presentan en el gráfico:
Enfermedades Psicosomáticas
Definición: Relación entre Fenómenos mentales y/o emocionales y Síntomas o Desordenes Físicos. Desde la antigüedad se vinculan ciertos órganos con ciertos “buenos” o “malos” humores.
Algunas “sabidurías populares” dan cuenta de este fenómeno.
En un consultorio médico había un cartel que decía:
El resfrío se seca cuando el cuerpo no llora. El dolor de garganta obstruye cuando no es posible comunicar las aflicciones. El estómago arde cuando las broncas no consiguen salir. La diabetes invade cuando la soledad duele. El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta. El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan. El corazón desiste cuando el sentido de la vida parece terminar. La alergia aparece cuando el perfeccionismo se vuelve intolerable. Las uñas se quiebran cuando las defensas se ven amenazadas. El pecho se comprime cuando el orgullo esclaviza. El corazón se infarta cuando sobreviene la ingratitud. Las neurosis paralizan cuando “el niño interno” tiraniza. La fiebre quema cuando las defensas derriban las fronteras de la inmunidad.
La plantación es libre, la cosecha, obligatoria…
Preste atención a lo que está plantando, porque eso mismo será lo que cosechará. Sea Feliz!
El término Somatización alude al desarrollo de una enfermedad o síntoma, en el “cuerpo”, producto o relacionada con una perturbación emocional.
Dentro del espectro de la Somatización, se encuentran diferentes cuadros clínicos:
- Enfermedades psico-somáticas clásicas.
- Desordenes de Somatización.
- Desordenes somáticos funcionales.
En las Enfermedades Psicosomáticas Clásicas como Cefaleas-Migrañas, Vértigo, Asma-Rinitis, Enfermedades Tiroideas, Enfermedad Coronaria, HTA, Ulcera gastro-duodenal , Colitis Ulcerosa, Artritis Rematoidea, LES.
-Existe una enfermedad “objetiva” y existen mecanismos Psico-emocionales que participan en el origen, mantenimiento o agravación de la dolencia.
Se considera que existe una dis-regulación del sistema Psico- Neuro- Inmuno –Endocrinológico:
Este sistema es el gran integrador y coordinador de las funciones psico-corporales y en la salud conduce a una sana adaptación a las circunstancias de la vida.
El director de orquesta es el Sistema Nervioso Central, que se conecta con todo el organismo por el Sistema Nervioso Periférico
El componente psico-neuro alude a la coordinación que realiza el sistema límbico (parte del sistema nervioso) de la vida emocional.
El sistema endocrino controla la función hormonal sobre todo del Cortisol (hormona fundamental en el estrés, el miedo y la ira.)
El sistema Inmune es el responsable de coordinar las respuestas defensivas frente a agresores externos o internos (en el gráfico vemos a una serie de glóbulos blancos “atacando” una bacteria)
En estas enferemedades psico-somáticas, se considera que el Estrés Crónico produce una sobrecarga que no puede ser compensada, dejando al individuo con alguna vulnerable y suceptible de desarrollar enfermedad o disfunción, en algún área de su cuerpo, por ejemplo: obesidad, diabetes, gastritis, disfunción sexual, desordenes en el sueño, ansiedad y depresión.
A este concepto se lo denomina científicamente como Carga Alostática
Por otra parte, hay cuadros de somatización, donde no hay enfermedad médica diagnosticable y la persona sufre síntomas físicos y nos se les encuentra causa orgánica que los justifique, tales como: Pánico, Hipocondría, Dolor sin causa física, Desorden somato-forme. En estos casos, el origen es más complejo que el mecanismo descripto para las enfermedades psicosomáticas. Los pacientes sufren y alteran su vida en forma similar a las enfermedades orgánicas.
Otro Tipo de cuadros en Medicina Psicosomática, son los denominados
Síndromes Somáticos Funcionales: Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Dolor Pelviano Crónico, Dispepsia, Colon Irritable, Síndrome de Tensión Premenstrual, Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple.
En estos hay algunos síntomas y signos pero los hallazgos médicos no son consistentes o no existe ninguna alteración y los pacientes perciben como físicos sus síntomas, negando con vehemencia la participación de factores psico-emocionales.
En estos cuadros el origen se relaciona con:
- Aumento de la sensibilidad corporal, mediante el cual, existe una magnificación de las molestias corporales.
- Pensamientos negativos llamados Cogniciones Distorsionadas, que interpreta cualquier síntoma como indicador de enfermedad grave.
- Creencias acerca del origen físico de los síntomas y negación de los factores emocionales como relacionados con sus dolencias.
Así las enfermedades psicosomáticas son un complejo grupo de desórdenes a los cuales hay que tipificar y diagnosticar con cuidado.
En general los médicos no están familirizados con estas problemáticas y por lo tanto no les otorgan mucha atención, limitándose a descartar la presencia de una enfermedad física. No se establece un buen “rapport” y relación con los mismos. Los pacientes de este tipo son por lo general quejos, demandantes, no responden a los tratamientos sintomáticos y solicitan estudios. La consecuencia de esta relación médico-paciente: derivación pronta al psicoterapeuta, como forma elegante de “sacárselos de encima”.
Los pacientes con estas manifestaciones descreen de los médicos, la medicina, la psicología y muchas veces buscan soluciones en el ámbito de curaciones “mágicas” y además en las denominadas “medicinas alternativas”. Estas últimas, muchas veces alivian sus síntomas y son más eficientes que las medicinas tradicionales.
Parte de la solución consiste en establecer un vínculo de confianza, empatía, paciencia y dedicación.